📸 Fotógrafo Destacado: Santideliniers
🔥 ¡Conocé la mirada narrativa y cultural de Santideliniers en JadeQueens!

El universo de la fotografía erótica no se limita solo a la estética: también es una forma de contar historias, de reflejar identidades y de dejar una huella visual. En esta nueva edición del blog, destacamos a uno de los creadores más prolíficos y comprometidos del sitio: Santideliniers.
🎭 Un estilo con identidad
Desde la ciudad de Santa Fe, Santideliniers ha desarrollado un enfoque único que trasciende lo puramente visual. Sus editoriales no son solo una sucesión de imágenes: son relatos visuales, secuencias que invitan a detenerse, mirar y entender una historia detrás de cada gesto, cada locación y cada cuerpo. Con 264 sets publicados, su trabajo es una pieza clave dentro del corazón de JadeQueens.
Sin caer en artificios ni repetirse, ha sabido construir una mirada que se renueva y mantiene coherencia. Parte de su arte reside en cómo retrata la cultura argentina, usando espacios cotidianos, climas reales y escenarios que nos resultan cercanos.
🌍 Versatilidad y territorio
Aunque su base es Santa Fe, también ha viajado a otras provincias —como Chaco— para fotografiar modelos locales, ampliando la diversidad estética del sitio y aportando una mirada federal. En cada nuevo destino, adapta su estilo a las particularidades del entorno sin perder su impronta.
Otro aspecto que lo destaca es su versatilidad técnica: domina tanto la luz natural como los juegos con luces de colores, escenas nocturnas o producciones realizadas en espacios públicos. Esa flexibilidad le permite experimentar con atmósferas distintas, siempre al servicio del relato.
💡 Una obra que emociona
Las fotografías de Santideliniers no se limitan a lo sensual: evocan emociones, hablan de vínculos, de territorios, de detalles que muchas veces pasan desapercibidos. La puesta en escena es cuidada pero orgánica, y el cuerpo no está aislado, sino que forma parte de un contexto con sentido.
🔥 Obras destacadas
Seleccionamos algunos de sus sets más memorables, donde el erotismo convive con lo narrativo. Escenarios reales, rostros expresivos y secuencias que parecen sacadas de una película independiente forman parte de su estilo inconfundible. En cada sesión, logra capturar la esencia particular de cada modelo, resaltando su fuerza y su intimidad con una mirada honesta y estética.
📷 Editorial QUÉ CALOR EN LA CIUDAD / Modelo CandePimient.
📷 Editorial Sirena / Modelo Lolaam.
📷 Modelo MariaVenus.
📷 Editorial Pétalo-del-aire / Modelo Petalo.
🎤 Entrevista exclusiva con Santideliniers
"Hay una parte de la cultura que se cuela en las imágenes sin que uno lo planee del todo. Viene con uno."
— Santi
Algunas preguntas para conocer más sobre su proceso creativo:
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¿Cómo nació tu vínculo con la fotografía erótica y narrativa?
Intento responder mientras lo pienso, ya que nunca lo había analizado, y supongo que lo erótico y la narrativa en algún punto se unieron. Por un lado, venía aprendiendo a usar una cámara (debería decirlo en presente: siempre estamos aprendiendo), y en los espacios donde exploré la fotografía, los trabajos más interesantes conllevaban un relato: una serie, una sucesión de imágenes que transmitieran una historia, una sensación, un hilo de recuerdos o, simplemente, el ejercicio de hacer dialogar una foto con otra.
En algún momento, ese jugar con la fotografía se cruzó con mi interés por molestar a cuanta amiga conociera para hacerle alguna foto (tengo muchas amigas… cursé el profesorado de inglés y en los 2000 éramos, con suerte, tres muchachos rodeados). Fue entonces cuando lo que empezó como cotidianeidad —llevando la cámara a todos lados— pasó a ser retrato, y de ahí, el paso siguiente fue buscar el erotismo.
Se fue dando solo. Y, aunque también fueron surgiendo otros tipos de trabajos más sociales o de registro de eventos, la exploración de lo erótico tiene un condimento que me gusta mucho: sentís que estás trabajando junto a alguien. Lo que a veces es la mirada de uno, otras veces es la mirada de dos. No es individual.
Haber encontrado un sitio donde poder jugar con estos relatos permite siempre tener ese escape de la realidad y jugar con la fantasía.
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¿Creés que tu entorno, Santa Fe, influye en tu mirada?
No sé si Santa Fe influirá en mi mirada, porque, por lo general, una persona influida por algo externo suele no darse cuenta… hasta que llega esta pregunta y hay que salirse del propio cuerpo y tratar de verlo desde afuera.
Ahí sí podría decir que algo hay. Muchos de los trabajos que hacemos —especialmente los al aire libre, casi buscando el espacio público— tienden a remarcar y subrayar “esto es Santa Fe”. Aparecen el puente, la universidad, el Parque Sur, el faro de la costanera y hasta la estatua del mismísimo Juan de Garay en escena.
Pareciera que quiero “santafesinear” nuestros paisajes en exteriores. Y más allá del resultado, sé que conscientemente me suele gustar lo simple del día a día. En un lugar como Santa Fe, que no termina de dejar de ser pueblo y tampoco termina de transformarse en gran ciudad, está bueno moverse por esos límites. (Que no se tome a mal: amo a Santa Fe, y por algo vivo acá desde hace 23 años).
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¿Qué buscás provocar en quien ve tus imágenes?
Después de cada sesión, mi primer espectador es la o el modelo. Después de trabajar las fotos y darles el retoque que considero necesario, lo primero que deseo es que me escriban diciendo: “Me encantaron”. Ese es el primer objetivo.
Por supuesto que busco estar conforme yo también, pero muchos sabemos que, pasado un tiempo, podemos mirar hacia atrás y pensar: “¿Qué quise hacer acá?”. Esa es la parte linda de ir evolucionando.
Con respecto al observador en general, me gusta la sorpresa. Que alguien distinga algún detalle que se nos ocurrió, que disfrute una buena composición, que no sienta que hicimos fotos en un rincón, sin ganas, sin nada más que desnudo porque sí. Intento que cada set cargue con algo de sentido.
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¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cómo nacen tus ideas?
Paso por varias alternativas. Cuando se me ocurre algo puntual, por lo general ya imagino a quién se lo puedo proponer, y directamente mando un mensaje para empezar a planificar. El proceso de escritura viene directamente en un chat de WhatsApp con quien va a protagonizar el set, y muchas veces es en formato audio.
También pasa que me escriben modelos con una idea clara y la desarrollamos juntos. Otra variante común es: “Che, tengo un lugar”. Entonces, según la locación, vemos si nos cuadra para contar alguna historia en particular.
Y, por supuesto, no faltan las veces en las que disponemos de un lugar e improvisamos algo en el momento. (Cuando la improvisación sale bien siempre recuerdo a Les Luthiers diciendo: “Tiramos la flecha y después le pintamos el blanco alrededor”).
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¿Hay algún set que sientas especialmente representativo?
Hay muchos a los que les tengo cariño por cómo salieron o cómo los resolvimos, pero si tengo que pensar en una movilización interna, tengo que hablar del que hicimos con Nekrovomitosis ¡en la Facultad de Derecho! Nunca estuve tan nervioso.
Tienen cámaras cada dos metros y justo ese día había un congreso en la planta baja. Pero ya estábamos ahí y lo teníamos que hacer. Me parece que esa transgresión me atrae.
Ese set lo concebimos con guión, storyline, lo empezamos en la facultad, haciendo las secuencias en un orden práctico para luego reordenarlas cronológicamente. Representaba un día en la vida, larguísimo… así que felicitaciones también a ella, que se lució.
Tengo muchos más presentes que me gustaron mucho, pero ese me quedó grabado a fuego por el miedo y los nervios.
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¿Qué diferencia sentís entre hacer fotos en Santa Fe y en Chaco u otras provincias?
Hacer fotos en Chaco también se siente como jugar de local. Yo soy chaqueño, sólo que Santa Fe me adoptó desde 2003. Allá tengo más facilidad con la movilidad —pido el auto en casa, podemos ir a locaciones perdidas— mientras que en Santa Fe me muevo en cole, en bici o caminando.
En cuanto a las sesiones, no siento grandes diferencias: Chaco y Santa Fe son mi hogar.
Sí tuve otras sensaciones lindas al cruzarme a ciudades no tan visitadas por mí, como Corrientes, Paraná o Capital Federal. En Buenos Aires estuve un solo día, de paso, y en vez de pasear hice 4 sesiones con chicas que conocí allá. Llegué a Ushuaia —mi destino final— agotado, con la tarjeta llena y feliz.
Lo mejor de esos viajes siempre es lo humano. Las charlas, los mates, el vínculo previo a disparar la cámara. En todos los casos la pasé muy bien.
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¿Qué rol juega la luz en tu trabajo?
Debo reconocer que me gusta evitar el trabajo con luces artificiales y flashes. La luz natural me encanta. Eso no quiere decir que no se reniegue con ella también.
Pero cuando encontrás una luz suave, de esas que te acarician los ojos... chau, no hay nada como eso.
Igual, me gusta experimentar. Usamos veladores, flashes con color, proyectores estampando obras del Renacimiento sobre cuerpos… Pero todo parte del relato: primero la historia, luego vemos cómo iluminarla.
Muchas veces llevás el flash, pie y softbox de paseo porque te encontrás con una ventana enorme o una luz natural mejor de lo esperado. Incluso algunas ideas nacieron desde la luz misma. Una vez tenía un aro de luz y pensé: “¿Cómo puedo usar esto?”, y armamos una serie donde ese aro recorría parte por parte el cuerpo de la modelo.
Respondiendo esto me doy cuenta de la total falta de fórmula. Cada trabajo tiene su propia dinámica.
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¿Qué te sigue motivando a crear hoy?
Hay una cosa puntual que me motiva siempre: saber cuándo será la próxima vez que dispare la cámara y poder decir: “Guau… qué buena foto esta”.
Eso lo traslado a cualquier tipo de trabajo. Pero en el caso de Jade, donde no trabajás solo, también busco que ese “guau” venga en estéreo: mostrar la pantalla a la modelo y que ella diga lo mismo.
Porque no sólo hablamos de luz, técnica o composición. También significa que logramos algo erótico, algo que movilice al observador sin perder de vista la belleza dentro de un rectángulo.
Y en Jade hay un plus: durante todos estos años, estos trabajos siempre los hice con gente muy buena. La pasamos bien el 100% de las veces, y parte de la motivación para seguir es encontrar siempre a alguien que busque la misma belleza que vos.
🔗 Descubrilo en JadeQueens
Si te interesa conocer más sobre Santideliniers y explorar su trabajo, podés visitar su perfil en JadeQueens y seguirlo en redes sociales. Su visión del erotismo es una experiencia visual que no te podés perder.
👉 Ver perfil de Santideliniers en JadeQueens
💬 ¿Qué te parece su estilo? Dejanos tu opinión en los comentarios y contanos qué te transmite su obra. ¡Te leemos! 🔥